LinuxParty
Microsoft ha despertado la ira de la comunidad de código abierto con su licencia de Windows Marketplace por negarse a permitir que específicamente hubiera software cubierto por una licencia abierta en su distribución. La licencia, que cualquier persona podría distribuir aplicaciones con Windows, Windows Phone, o a través de Xbox, así la compañía copia a la Apple Store obligando a aceptar, es el torrente habitual de la jerga legal.
Esconde una desagradable sorpresa para aquellos que apoyan los ideales de código abierto.

