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¿Hallaron el Arca de Noé? Un Enigmático Descubrimiento en Turquía Reaviva el Debate Científico
Un equipo internacional de investigadores ha puesto nuevamente en el centro del debate una antigua formación geológica en Turquía que podría tener relación con uno de los relatos más famosos del Antiguo Testamento: el Arca de Noé. La estructura, ubicada en la región de Durupinar, a unos 30 kilómetros del Monte Ararat, ha sido objeto de estudios recientes que reavivan una pregunta recurrente: ¿podría tratarse de una construcción humana milenaria?
Una estructura con forma de barco y miles de años de antigüedad
Los estudios, liderados por académicos de la Universidad Técnica de Estambul, la Universidad Agri Ibrahim Cecen (Turquía) y la Universidad Andrews (EE. UU.), han revelado que esta peculiar formación rocosa podría tener entre 3.500 y 5.000 años. Estas fechas coinciden con el período en el que la tradición bíblica sitúa el diluvio universal.
Las muestras recogidas en el lugar muestran indicios de vida marina, depósitos de arcilla y sedimentos típicos de zonas sumergidas, a pesar de que el sitio se encuentra actualmente en alta montaña. Esto ha sido interpretado por algunos científicos como una evidencia potencial de que la zona estuvo cubierta por agua en el pasado.
Coincidencias con el relato bíblico
La estructura tiene una longitud de unos 164 metros, una cifra sorprendentemente cercana a los 157 metros que se atribuyen al Arca según la descripción bíblica (300 codos). Esta similitud dimensional ha servido de argumento para profundizar en la investigación con herramientas tecnológicas de última generación, como escáneres georradar (GPR) y tomografía de resistividad eléctrica (ERT), capaces de generar imágenes subterráneas de alta precisión.
¿Obra humana o formación natural?
El Dr. Faruk Kaya, uno de los responsables del proyecto, ha señalado que las primeras evidencias apuntan a actividad humana durante el Calcolítico en la zona. No obstante, el investigador también reconoce que hacen falta más estudios para confirmar la naturaleza artificial de la estructura.
Mientras tanto, buena parte de la comunidad geológica se muestra escéptica. Muchos expertos sostienen que se trata de una formación natural esculpida por procesos tectónicos y erosión. Este debate no es nuevo: la estructura fue descubierta en 1959 por el oficial turco Ilhan Durupinar y desde entonces ha sido objeto de numerosas controversias.
Tecnología, turismo y preservación
Los próximos pasos del proyecto incluyen el uso de drones y sensores LiDAR para realizar mapas tridimensionales del terreno, así como la perforación de núcleos de roca que ayuden a determinar la edad y origen exacto de los materiales.
En paralelo, el sitio se ha convertido en una atracción turística de creciente popularidad. Rutas guiadas llevan a los visitantes no solo a Durupinar, sino también a otros enclaves históricos de Turquía relacionados con relatos bíblicos, como Göbeklitepe, Karahantepe o las fuentes del Éufrates y el Tigris. Los recorridos, que pueden extenderse de tres a doce días, oscilan entre los 1.800 y los 3.600 dólares, según duración y servicios.
Pero el auge turístico también ha encendido las alarmas. El lugar, pese a haber sido declarado área protegida en 1989, enfrenta serios riesgos de erosión, pastoreo descontrolado y falta de infraestructura adecuada. Expertos sugieren implementar medidas de conservación urgentes, como sistemas de drenaje y restricciones al acceso no supervisado.
Entre la historia y la leyenda
Según National Geographic, La historia del Arca de Noé, más allá de su contenido religioso, ha dejado una huella profunda en múltiples culturas. Leyendas similares al diluvio aparecen ya en textos mesopotámicos como la Epopeya de Gilgamesh, escritos más de un milenio antes de los textos bíblicos. La búsqueda del Arca se ha convertido, por tanto, en un fenómeno tan arqueológico como simbólico.
Mientras los investigadores continúan estudiando Durupinar con escepticismo y esperanza, lo cierto es que este misterioso montículo sigue desafiando certezas y alimentando la imaginación de creyentes, científicos y curiosos de todo el mundo.
