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Mientras Ubuntu y SUSE lideran el mercado con sus versiones comerciales de OpenStack, Red Hat está tomando un camino distinto (y audaz) con RDO, su nueva distribución comunitaria que se actualiza semanalmente —o incluso con mayor frecuencia— sin sacrificar la compatibilidad con el proyecto oficial.
¿Qué hace única a RDO?
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Actualizaciones continuas: A diferencia de las versiones estables tradicionales, RDO incorpora parches y mejoras en tiempo récord.
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Compromiso upstream: Red Hat garantiza que todos los cambios se integran primero en el código base de OpenStack, beneficiando a toda la comunidad.
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Sin forks: "No es una bifurcación, sino trabajo aguas arriba", enfatiza Brian Stevens, CTO de Red Hat.
Ventajas para la comunidad
✔ Transparencia total: Cualquier ajuste para optimizar RDO se comparte primero con el proyecto OpenStack.
✔ Sin dependencias comerciales: Ideal para empresas que buscan flexibilidad sin ataduras a un vendor específico.
✔ Prueba de futuras features: Funciona como un "banco de pruebas" para tecnologías que luego llegarán a Red Hat OpenStack Platform (RHOP).
Contexto competitivo
Aunque Red Hat aún prepara su versión comercial (prevista para verano de 2024), RDO demuestra su apuesta por:
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Innovación ágil: Ciclos de desarrollo ultrarápidos.
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Open source puro: Sin cerrojos propietarios, a diferencia de soluciones como VMware Integrated OpenStack.
Cita clave:
"RDO no cambiará en absoluto nuestra participación activa en el desarrollo de OpenStack" — Brian Stevens, Red Hat.
Fuente: Red Hat Blog | Documentación RDO
