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Mientras que la tecnología de carga rápida instalado en puntos estratégicos a lo largo de una ruta planificada podría ser una buena opción para los autobuses urbanos, no va a ser de mucha utilidad para los vehículos eléctricos que paran con poca frecuencia. Volvo ve nuestros futuros camiones y autobuses de largo recorrido consiguiendo lo que necesitan de la propia carretera en sí, haciendo de las grandes baterías de a bordo una cosa del pasado. "Los dos rieles / líneas se ejecutan a lo largo de toda la longitud de la carretera. Uno es un polo positivo y el otro se utiliza para devolver la corriente. Las líneas se cortan para que la corriente sólo se entregue a través de un colector montado en la parte trasera o debajo del vehículo cuando detecta una señal apropiada. Como medida de seguridad adicional, la corriente fluye solamente cuando el vehículo se está moviendo a una velocidad superior a 60 km / h (37 mph). "El vehículo está equipado con un emisor de radio, que los segmentos de carretera pueden detectar", explica Per-Martin Johnansson de Volvo. "Si un vehículo eléctrico pasa por un tramo de carretera con una señal codificada adecuada, la carretera energizará los segmentos que detectan el vehículo.