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El gobierno federal apuesta fuerte por el vehículo eléctrico como tecnología ganadora y dominante en el futuro de la industria automovilística estadounidense, con la inyección de 2.400 millones de dólares al sector y estímulos fiscales de 7.500 dólares para el usuario que compre un vehículo híbrido. La administración Obama considera al vehículo eléctrico un componente crítico para eliminar la dependencia de su país del petróleo extranjero, “que parte de fuentes inestables como el Oriente Medio”, subrayan. “La nación que lidere el sector de la energía será la nación que lidere el mundo en el siglo 21 y no podemos permitir que los puestos de trabajo del mañana se creen en el extranjero”. “Debemos sentar las bases para conducir esta industria en el futuro”, dijo Obama, en el centro técnico del vehículo eléctrico en California.

El presidente estadounidense indicó que Estados Unidos debe impulsar el uso de energías alternativas, poniendo como ejemplo a Alemania o España que están a la cabeza mundial de generación de energía solar o eólica y a Japón el “principal productor de baterías eléctricas para los coches americanos”, detalló.

El grueso de los fondos se repartirá entre los fabricantes de automóviles y proveedores de componentes. Otra parte importante se dedicará a investigación y desarrollo de infraestructura para reparación y estaciones de carga de vehículos eléctricos, así como para la producción de baterías. 7.500 dólares de ayuda fiscal para el comprador de un vehículo híbrido será el complemento para que en 2015 circulen un millón de este tipo de vehículos por las carreteras estadounidenses.

Fuente: DailyTech, Vía The Inquirer.